- Actualizado: abril 19, 2024
Storydoing, o cómo llevar tu storytelling más allá
No caben dudas: el storydoing llegó para revolucionar el marketing y la comunicación.
¿Qué es? El storydoing podría definirse como una poderosa estrategia que lleva al ya clásico contar historias para conectar con una audiencia (storytelling) un paso más allá. Ya no se trata solo del mensaje, sino que llega hacia el hacer (por eso doing): se crean experiencias memorables que involucran activamente a tus clientes en el mundo de tu marca.
En otras palabras, a diferencia del storytelling, donde tus clientes escuchan sobre tu marca, el storydoing hace que la experimenten a través de acciones, emociones y sensaciones.
Un ejemplo claro: la marca de colchones Calm tiene un «siestiario» en Buenos Aires al que se puede ir gratis a dormir la siesta.
Si te interesa saber un poco más sobre este concepto y cómo aplicarlo, acompáñame por este artículo. Te lo enseñaré todo 🙂
¿Por qué vale la pena hacer storydoing?
Veamos cuáles son los beneficios que ofrece una estrategia de marketing que incluya recursos de storydoing:
- Crea un vínculo emocional inquebrantable con tus clientes, haciéndolos sentir parte de la familia.
- Despierta el interés y la participación de tu público, los convierte en influencers de tu marca.
- Destaca en un mercado saturado, dejando una huella imborrable en la mente y el corazón de tus clientes.
- Construye relaciones duraderas con tus clientes, ganándote su lealtad y confianza.
¿Cómo convertir tu storytelling en storydoing? La diferencia está en una experiencia de marca inolvidable
¡Tu marca tiene una historia poderosa! La has plasmado en palabras, la has compartido con tu audiencia… pero ¿y si pudieras ir más allá?
El storydoing te ofrece la oportunidad de transformar tu storytelling en experiencias memorables que involucren activamente a tus clientes en el mundo de tu marca.
¿Estás listo para dar el salto? Implementa estos tips y convierte tu storytelling en storydoing.
Cambia de lugar a tu público: de espectador a protagonista
No solo muestres, haz que lo experimenten.
Utiliza recursos como eventos, talleres, demostraciones o experiencias interactivas para que tu público viva tu historia en carne propia.
Por ejemplo, una idea sencilla para llevar a cabo es involucrarlos en una decisión sobre un producto o un lanzamiento en redes sociales. ¡Y hacer lo que el público dice!
Y claro, también puedes involucrar a tus clientes en la creación de la historia, dándoles la oportunidad de tomar decisiones, aportar ideas y sentirse parte fundamental del relato. Un gran ejemplo es el de las marcas de indumentaria que comparten fotografías de uso de sus productos en contextos reales.
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Pon el foco en la sensación
Ya te habrás percatado de que hay una búsqueda por conectar con tus clientes a nivel emocional, despertando en ellos sentimientos como la alegría, la inspiración, la motivación o la empatía.
De ahí que sea importante crear experiencias sensoriales y creativas, que hagan que su interacción con tu marca sea algo especial.
Pasa de la linealidad a la interactividad
Con storydoing, olvídate de las historias con principio, medio y final. Se trata de experiencias no lineales, donde los clientes pueden elegir su propio camino.
¡Acá las redes sociales pueden ayudarte mucho! También otro tipo de canales, siempre que hayas creado comunidad.
Ok, ya tienes el medio, pero ¿cómo? Con herramientas digitales, juegos interactivos o dinámicas grupales para que tu público se involucre activamente en la historia.
Un buen ejemplo es el de películas de Netflix (e incluso en un especial de Black Mirrow), en los que puedes decidir cómo se desarrolla la historia. De este modo, el espectador no es más pasivo: de lo que la persona escoge depende el desenlace de la película, como en los libros de «Elige tu propia aventura».
Algunas conclusiones
Como hemos visto, hoy con contar historias no alcanza; por eso, el storydoing es una alternativa muy atractiva para conectar con tu público a un nivel más profundo, para que tu marca se vuelva popular ¡y amada!
Olvídate de que tus clientes sean simples espectadores, conviértelos en los protagonistas. Y ten en cuenta que:
- Puedes comenzar por una campaña puntual, pero intenta sumar esta perspectiva a largo plazo para que impregne toda la cultura de tu marca.
- Analiza los resultados de tus experiencias para identificar qué funciona y qué no, y así optimizar tu estrategia de storydoing.
- Tu pasión por la historia y tu marca se contagiará a tu público, creando una experiencia aún más memorable.
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